La tramoya democrática se ha ido desmontando con una fina tecnología que hoy avanza a pasos grotescos. La polarización, como acuerdo entre sectores políticos en el marco de que todo lo que esté fuera de ella quede como “polvo cósmico y arena de playa” avanza a “paso de vencedores”, y los partidos políticos se entregan con la esperanza de que alguno se salve por compasión del verdugo.